[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» padding_bottom=»80″][vc_column][vc_column_text]Hace poco, compartiendo con mis compañeros experiencias sobre pacientes en un descanso durante un curso, me di cuenta de que estamos viviendo una situación alarmante con respecto al acoso escolar o ‘bullying’. ¡Prácticamente la totalidad del grupo que estábamos, teníamos o habíamos tenido un caso de estas características!
¿Por qué digo que tenemos como pacientes a est@s chic@s? A nivel visual se producen sobre todo dos situaciones, que si bien antes se diagnosticaban muy de tarde en tarde, en los últimos tiempos, me encuentro más de lo que me gustaría. Estoy hablando de, por un lado, el ‘Síndrome de Streff’ o ambliopía bilateral funcional juvenil y, por otro, la ambliopía histérica.
El Síndrome de Streff se caracteriza por:
- Una reducción bilateral de la agudeza visual de lejos y cerca, con una expresión facial característica de malestar durante la toma de la medida, así como una velocidad de procesamiento muy lenta. Se trata de los típicos casos donde tardamos un mundo en tomar la agudeza visual.
- Una ausencia significativa de defecto refractivo.
- Una ausencia de patología o lesión orgánica.
- Campos visuales que pueden estar limitados o ser variables.
- Fallos en la coordinación ojo-mano.
- Alteraciones en la percepción del color.
- Problemas en el sistema acomodativo, que se puede manifestar con una amplitud de acomodación baja y/o mala flexibilidad acomodativa.
- Normalmente se produce más en mujeres que en hombres y, en mi experiencia clínica, la mayoría eran muy buenos estudiantes.
[/vc_column_text][vc_single_image image=»15962″ img_size=»full» alignment=»center» qode_css_animation=»»][vc_column_text]Como tratamiento, lo ideal en estos casos es:
- Encontrar una lente “terapeútica” que nos permita aliviar ese estrés visual.
- Hacer un programa de terapia visual.
- Considerar la derivación a un psicólogo, dependiendo de la historia del paciente
En el caso del uso de lentes, lo que más se suele adaptar es positivos bajos (0,25/0,50), así como prismas gemelos. Personalmente, en los casos clínicos que he tenido, lo que mejor me han funcionado han sido prismas base inferior de potencias bajas.
Cuando tenemos la prescripción adecuada, la mejora de la agudeza visual suele ser inmediata. Por ejemplo, en el último caso que he tenido en mi consulta en el mes pasado, una niña de 12 años con problemas en el colegio derivados por las críticas que le hacen sus compañeros por ser tan buena estudiante, la agudeza visual era de 0,4 en lejos y de un 0,63 en cerca. La refracción era ínfima, 0,50 de astigmatismo en ambos ojos que, compensado, no mejoraba la agudeza visual del paciente.
Tras una revisión visual realizada en otro centro, se encuentra una reducción espectacular de la agudeza visual que no mejora con corrección. En este sentido, han pasado el último año haciendo todo tipo de pruebas médicas, que han tenido como resultado que la niña está perfecta a nivel de salud.[/vc_column_text]
Por su parte, con la gafa de prueba conseguimos pasar de 0,4 a 09 de AV al final del examen de eficacia visual.
Con esto quiero recordar a nuestros compañeros esta situación que, por desgracia, se repite cada vez más y que es fácil de identificar si lo tenemos en mente al tener un caso de agudeza visual reducida no debida a defecto refractivo.
Es muy importante terminar el tratamiento con terapia visual para normalizar el sistema visual del paciente. Normalmente, 2 de cada 3 niños que no son tratados recuperan la agudeza visual sin prescripción en un periodo de tiempo que oscila entre un mes y cuatro años, aproximadamente. Si bien, en términos generales, estos suelen tener un rendimiento académico inferior.
Podéis ampliar información sobre este síndrome en el libro que expongo en la foto (Ambliopía Bilateral Funcional Juvenil o Síndrome de Streff. Andrés Martínez Vargas. Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, 2002). Espero que esta lectura os haya sido útil, ya que en ocasiones es la llave que abre la puerta de la visión del paciente.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» background_color=»#dfe0e1″ padding_top=»50″][vc_column][vc_column_text]
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