Hace unos días le dábamos el alta a Alba, que llegó a nuestra consulta hace más de un año. El motivo principal de su visita se debía a que se acercaba en exceso cada vez que tenía que leer o estudiar.
Tras su evaluación, nos dimos cuenta de que su enfoque se encontraba disminuido, así como sus movimientos oculares, lo que producía que Alba se cansara o se perdiera al leer. Después de 22 sesiones de Terapia Visual, hemos logrado que todas las habilidades visuales se encuentren dentro de la norma.
Le damos el alta a nuestra paciente, consiguiendo que la postura que adopta cada vez que trabaja en visión de cerca será la adecuada y no sólo eso…según Alba, después del tratamiento, se encuentra más segura con la bici, tiene menos faltas de ortografía y ya no le dan miedo las alturas!!!
¡¡Te vamos a echar de menos, chiquitina!!