Hace un tiempo, le dábamos el alta a nuestra Inés. Llegó derivada por su podóloga, ya que se acercaba en exceso al ver la tele y al leer. Tras su valoración visual, encontramos que, tanto el enfoque, como sus movimientos oculares, se encontraban disminuidos; habilidades esenciales para un buen rendimiento en tareas de cerca.
Con Inés, empezamos tratamiento de terapia visual, a través del cual hemos notado una enorme implicación por parte de toda la familia. Es un placer que tanto ella como sus papis se tomen la terapia visual tan en serio, dando de ellos el 100%.
Inés nos llenaba la semana de alegría y era todo un encanto trabajar con ella. Entre sus metas, antes de empezar el tratamiento se encontraban ver y leer mejor, y mirad todo lo que hemos conseguido: